La madrugada del pasado sábado 3 de julio, Samuel, un joven gay de A Coruña, recibió una paliza mortal por parte de un grupo de 13 hombres al grito de “¡maricón de mierda!”, tal y como relatan las personas que le acompañaban esa noche.
Ante la gravedad de estos hechos, desde Ben Amics, Asociación LGTBI+ de les Illes Balears, convocan esta tarde una concentración para condenar el asesinato de Samuel y solicitar que se habrá una investigación para esclarecer si se trata de un delito de odio. La concentración tendrá lugar frente a la placa de Margalida Borràs, en las escaleras de la plaza Mayor de Palma, a las 21:00h.
En los últimos meses estamos siendo testigos de cómo el auge de la ultraderecha y la legitimación de los discursos de odio conllevan un alarmante aumento de las agresiones LGTBIfóbicas en nuestro país.
En la misma ciudad en la que han asesinado a Samuel, la semana previa un hombre agredió a un matrimonio gay con una porra extensible al grito de “maricones”; a finales de mayo, atacaban a dos parejas de homosexuales de noche en la playa de Barcelona, además de otros dos ataques LGTBIfóbicos que ocurrieron en la ciudad ese mismo fin de semana; a primeros del mes de junio, un joven de Basauri recibía una paliza también al grito de “maricón de mierda”; el 1 de julio se hacía viral en redes sociales un video de cuatro jóvenes de Euskadi preguntando “¿cuántos homosexuales crees que te bajas?” haciendo referencia a cuántos podrían matar con sus propias manos, entre risas. Por último, ayer mismo tuvo lugar otra brutal paliza por parte de un grupo de hombres a un joven gay en Terrassa.
Tal y como revela el Informe de delitos de odio de 2019 de la FELGTB, estaríamos hablando de que más de la mitad (55%) que se cometen contra el colectivo LGTBI no se denuncian. Además, de los 756 delitos que llegaron a conocimiento de FELGTB en 2019, sólo un 15% denunció a la policía y únicamente un 3% se puso en conocimiento de la fiscalía.
El asesinato de Samuel y el resto de las violencias y agresiones que sufre el colectivo, ponen de manifiesto que el odio y la LGTBIfobia siguen siendo la realidad cotidiana para el colectivo. Todo esto ocurre en un contexto social en el que, gracias a la irrupción de la extrema derecha, los discursos de odio que señalan a las personas LGTBI+ aumentan y acusan a las entidades de adoctrinar, además de que desde ciertos sectores de izquierdas se pone en cuestión la necesidad de una legislación que nos proteja y asegure nuestros derechos.
Además, la entidad recuerda que en cada isla se cuenta con un Servicio de Atención Integral a las personas LGTBI, al que acudir en caso de sufrir delitos de odio y violencias motivadas por la LGTBIfobia.
La persona de referencia para cualquier duda es Héctor Olmos (608 36 68 69)